miércoles, 13 de junio de 2012

¿Sin Condena? El fallo, fallado...Periodismo Documentado

Hace unos cuantos años atrás, en una década nefasta para el país en lo que respecta al máximo nivel de corrupción institucional, como resultó ser la del noventa, en el canal 9 de aquel entonces se emitía una serie nocturna llamada "sin condena", en donde se mostraban "casos reales", que en términos judiciales no encontraban esclarecimiento. De alguna manera aquel programa acompañaba el contexto político, que exponía a la sociedad argentina a la vulnerabilidad, ya que "algunos" de los casos de corrupción transparentados, se fueron descubriendo a comienzos del año 2000 y no durante la gestión de los funcionarios involucrados.

Hoy con el caso del cura Julio Cesar Grassi ocurre algo similar. Luego de recibir una condena-para algunos ejemplar, para otros insuficientes- de 15 años por el Tribunal Oral 1 de Morón, por abuso sexual y corrupción de menores, la justicia no ha dictado sentencia firme al caso, por lo que el sacerdote todavía continua en libertad.

Al parecer la causa estuvo mal interpretada desde el momento mismo de la condena, cuando aquel tribunal consideró la libertad condicional -a pesar del fallo- por las contradicciones en las declaraciones de los 2 menores -víctimas y testigos- a lo largo de los años que tramitaba esta investigación. Sólo se estableció la prohibición al cura del ingreso a "la Fundación Felices los Niños" y la prohibición de salir del país.

Aquel juicio oral comenzado un 19 de agosto 2008, duró algo mas de 9 meses. Y todavía no deja de sorprender a propios y extraños por el andar lento de la justicia. Pero en los primeros días de junio del corriente, sorprendió la decisión de la Iglesia y Episcopado de Morón. Quien solicitó al Tribunal que condenó en primera instancia a Grassi, que sea trasladado a la quinta de Hurlingham -apodada La Blanquita- así el cura pudiera ofrecer misa a pesar de la condena.

Es inevitable y se nos ocurre pensar que es inmenso el poder que la Iglesia ejerce sobre las decisiones de la justicia. Pero cuando hay una conveniencia de por medio. La santa y sagrada sede debería en primer instancia, antes que cualquier otro organismo, determinar la culpabilidad o no del cura acusado de abuso sexual y luego  intentar una defensa en consecuencia. Por lo pronto, el  actual obispo de Morón, monseñor Luis Eichhorn no comprende lo mismo ya que "la decisión de la Cámara de Apelaciones de Morón de declarar nula la prisión domiciliaria del párroco, será producto de la presión ejercida por el religioso", afirmaba el abogado querellante Juan Pablo Gallego.

La justicia ya se expidió, la condena es legitima, al menos en primera instancia. Pero las cosas en el caso Grassi, no son del todo transparente. De confirmarse el pedido del Episcopado, el sacerdote podrá oficiar misa a sólo unos metros de la fundación y con movilidad a su antojo.

(1)http://www.eldía.com.ar/edis/20090610/20090610080514.html: Diario El Día, nota de archivo del sitio web del periódico del mes de junio del año 2010, en donde se da a conocer la situación del fallo en causa Grassi. No se expresan fuentes primarias, solo la información surgida del juicio.

(2)http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-195543-2012-06-03.html: Diario Página/12, nota publicada el día 3 de junio del corriente, en donde se destaca un pedido de la Iglesia para el traslado del cura a otra residencia, pero continuando en libertad a pesar del fallo condenatorio. Fuentes,  el abogado querellante Juan Pablo Gallego y el  actual obispo de Morón, monseñor Luís Eichhorn, consultados por el periodista en la nota.

(3)http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-195543-2012-06-03.html. Ídem al 2


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